15/05/2010

Hablar, escuchar, conversar.
Teoría y práctica de la conversación en las aulas
Guadalupe Jover y Jesús María García

De la labor de dos profesores de la enseñanza secundaria especialmente comprometidos con temas relacionados con la pedagogía, el lenguaje y la comunicación, ha llegado, recientemente, a los lectores un texto novedoso y actual que trata el tema de la conversación en las aulas de secundaria. Los autores, Guadalupe Jover y Jesús María García, afirman haber concebido el resultado de su trabajo como un conjunto de recursos dirigidos al profesorado de educación secundaria que podrá recurrir a ello, cuando lo considere oportuno, para plantear en el aula actividades y cuestiones coherentes con el tema abordado. La propuesta que mueve el planteamiento del texto tiene como objetivo establecer la conveniencia de llevar a las aulas el estudio y el desarrollo de la oralidad informal, es decir, de la conversación espontánea. Dicha exigencia nace porque, a pesar de la fundamental importancia de la lengua oral no sólo en el contexto escolar, sino en la totalidad de los actos sociales que protagonizamos a lo largo de la vida, los currículos escolares acaban centrándose en el desarrollo de la lectura y de la escritura, dejando al margen las habilidades comunicativas relacionadas con las actividades de habla y de escucha. Nadie cuestiona que el dominio de la lectura y de la escritura sea fundamental en la vida social y académica. En los últimos años también han empezado a llegar a las aulas actividades enfocadas al desarrollo del uso formal del discurso oral a través de debates, entrevistas, charlas, etc. Sin embargo, en cuanto al discurso oral espontáneo, todavía es fuerte el convencimiento de que no se pueda enseñar a conversar. Contra este prejuicio los autores luchan llegando a demostrarnos que todos podemos mejorar cualitativamente el contenido de nuestras aportaciones en la conversación, y con ello mejorar nuestras relaciones interpersonales. Lo hacen a través de un trabajo bien estructurado, que ha perseguido en todo momento la coherencia entre contenidos de enseñanza y procedimientos de aprendizaje, sustentado por referencias teóricas que se asientan en estudios de pragmática, sociolingüística y análisis del discurso, y complementado por ejercicios, actividades, juegos de rol, dramatizaciones, escuchas de grabaciones, visionados de películas, análisis del lenguaje de chat y sms, etc., todas herramientas necesarias para que el docente, paso a paso, consiga que en el aula haya verdadera comunicación (hacer algo en común), lo cual es posible sólo cuando la clase se convierte en un grupo.

El título de la obra trae inspiración en el texto de la Ley Orgánica de Educación, en concreto en el epígrafe “Escuchar, hablar y conversar” referida al bloque de los contenidos de “Comunicación”, con respecto al área de lengua y literatura castellana. Llega como respuesta a la carencia, evidente en el texto jurídico, de prescripciones que propongan en el aula el desarrollo de actividades finalizadas a que el alumnado reflexione sobre el diálogo y los diversos factores que regulan y condicionan las conversaciones. La imagen de la portada es llamativa y sin duda funcional al título. Nos sitúa de inmediato en el contexto escolar pero, al mismo tiempo, nos permite algunas consideraciones acerca de los contenidos tratados en la obra como, por ejemplo, la unión de elementos distintos para formar un conjunto nos recuerda que la comunicación se alcanza sólo cuando existe un grupo, y que funciona mejor cuando hay cooperación, trato amable y respeto mutuo; la sonrisa, dibujada en los dedos que se asoman de la portada, ejerce el “efecto de la cara feliz”, atrae al lector, como a cualquier interlocutor, puesto que el cerebro humano la reconoce como la más positiva entre las expresiones emocionales.

La estructura del libro se articula en 8 capítulos, organizados en secuencia lógica para dar apertura, cuerpo y cierre a los contenidos, igual que se desarrolla todo diálogo. Cada capítulo se abre con la “guía para el profesorado”, un apartado en el que los autores exponen las motivaciones que han determinado la elaboración de la unidad, al que sigue la presentación del capítulo. En segundo lugar, se hace referencia a las experiencias y a los conocimientos previos que el docente puede tener sobre el tema, y se presentan las actividades a desarrollar en el aula, evidenciando los usos que deterioran las conversaciones y los que las mejoran. Por último, se resumen los aprendizajes consolidados a lo largo de la unidad y en el anexo correspondiente se adjuntan fragmentos de textos, dibujos u otros materiales necesarios para las prácticas en el aula.

La secuencia de los contenidos tratados en el texto empieza por la presentación, los saludos y la enorme importancia que tiene la identidad del interlocutor y el hecho de llamar y de ser llamado por el nombre propio. La reflexión continúa acerca de las distintas fases del intercambio comunicativo, empezando por la dificultad de “romper el hielo” y las demás complicaciones a las que a veces nos enfrentamos para mantener una conversación, respetar los turnos de palabra, reflexionar sobre cómo pueden cambiar los temas de la conversación en función de la edad de los interlocutores, del sexo, del contexto... La comunicación no verbal, que en nuestros actos de habla influye hasta en un 70%, no puede faltar entre los contenidos centrales de la obra, para que los alumnos se familiaricen con la riqueza de información que aportan los gestos, la imagen, el lenguaje corporal, la quinésica y la proxémica, los silencios, y entiendan que en nuestra sociedad en el mundo que nos rodea, en la publicidad y en el contexto profesional, este lenguaje tiene un papel fundamental. La progresión de los contenidos tratados propicia una mayor implicación del alumnado en los actos comunicativos, al mismo tiempo que una evolución en la concienciación de la responsabilidad que cada uno tiene en la comunicación.

Mejorar como comunicadores es posible sólo desde el respeto por los demás y si se reconoce la igualdad de las lenguas. De hecho se hace hincapié en la existencia de variedades diatópicas, diastráticas y diafásicas y se precisa que, en la variable cultural, se puede hablar de usos adecuados o inadecuados del lenguaje pero nunca de usos correctos o incorrectos. Posteriormente, se proponen ejercicios para mejorar la eficacia en la transmisión de la información (las máximas conversacionales de Grice) y en las relaciones interpersonales a través de nuestros actos de habla (el uso de la cortesía). Los adultos sabemos bien que el uso de la palabra puede encubrir intenciones más nefastas que la mera difusión de información, y que puede llegar hasta los extremos de la manipulación, de la discriminación o de la descalificación del interlocutor. Es muy importante que los adolescentes en el contexto escolar sean conscientes de eso y aprendan a descodificar los mensajes analizando e interpretando las intenciones que subyacen a la comunicación. La obra se cierra con una unidad diseñada para prevenir o solucionar satisfactoriamente los problemas de convivencia que hoy día, cada vez más, se manifiestan en los centros de enseñanza: una serie de actividades pensadas para fomentar la escucha activa - de razones y emociones – del interlocutor y para que cada uno aprenda a expresarse con asertividad. Expresar los sentimientos provocados por alguna palabra o acción que nos ha herido es muy importante para todos y más aun para los adolescentes. Por eso se introduce la estrategia del “yo-mensaje”, para que reconociendo nuestras emociones y exteriorizándolas en primera persona, se evite agredir a los demás. Todo este entrenamiento puede ayudarnos a ser hablantes más eficaces, a llegar a ser más empáticos, a facilitar la mediación y la negociación de soluciones en los conflictos.

Para formar a un hablante eficaz, la competencia lingüística por sí sola no es suficiente, sino que debe ser complementada por una adecuada competencia comunicativa.
Ogigia. Revista electrónica de estudios hispánicos.
Chiara Atzori (Fundación General de la Universidad de Valladolid, España)

NOTA: Recogido por Methodo Idiomas, con fines educativos en la enseñanza-aprendizaje de E/LE.